02 Melodía que va (Carlos Aguirre) Álbum "Melodía que va"

Composición: Carlos Aguirre
Intérprete: "Almalegría"

Carlos Aguirre: voz, piano, rhodes, cuatro venezolano y cencerro
Luciana Insfrán: voz, guitarra, bombo legüero, cencerro, cajón peruano, semillas, cascabeles y palmas
Fabricio Amaya: guitarra eléctrica y coros
Sebastián Tozzola: bajo fretless y voz
Iván Petrich: güiro con cepillo, vibráfono, shekere, palmas, semillas, triángulo y coros
Gonzalo Díaz: batería y coros

Invitado: Juan Ignacio Bonetti en coros finales


“Melodía que va” (letra)
Carlos Aguirre

Como una flecha encendida volando nueva a la vida.
Camino azul de esperanza, azar de la travesía
Sin mapa, sin despedida, me dijo: “Voy cielo adentro,
me han de llevar los sentires con el impulso del viento”.

En la grupa de un silbido fue viajando, ay! sí, por ahí…
mucho para ver…
La memoria de la gente, entre júbilo y dolor,
y un asombro de palabras que en el pecho se guardó.

Sendero verde y profundo de un abya yala plural.
Son mundos dentro del mundo y el mismo pulso ancestral.
La selva, la cordillera, la inmensa orilla del mar
y adentro miles de fuegos soñando la libertad.

Fue el humito del camino, de siluetas imprecisas,
soledades de neblina, transparencia de la brisa.
Se hizo pájaro en el aire, y en los montes se escuchó
canto agreste de otras voces que poblaron su canción.

Déjala, déjala,
melodía que va caminando en el aire
para que la puedan cantar.

Nació mi madre entre huarpes, mi padre bien jalapeño,
mi hermano arriba de un morro, mi tía en un salitral,
mi abuelo en bosque de lengas, mi primo pampa nomás,
del otro lado mi abuela con la montaña detrás.

Pachamama continente, sin fronteras va, es una luz
la comunidad.
Lleva el brote de la tierra, pueblo libre, iyambae.
Soy wiphala de arco iris, soy de nadie ni seré.

“Fui viento, fui despedida, viví en la savia frutal
y en el kultrun de una machi fui corazón mineral”.
Así seguía trinando de todo lo que vivió.
Una calandria la trajo para quedarse en mi voz.

Y te cuento las miserias de angurrientos poderosos,
pero en medio de la noche un tumulto silencioso.
La semilla centinela me decía con amor
que la lucha no termina mientras late el corazón.


Déjala, déjala,
melodía que va caminando en el aire
para que la puedan cantar.