HOMILIA DEL DÍA. DOMINGO 25 DE AGOSTO DE 2024. 10:00 AM

Homilía: "Señor, ¿a quién iremos?"

Queridos hermanos y hermanas,

Hoy el Evangelio según San Juan nos presenta un pasaje desafiante y profundo, donde Jesús habla de sí mismo como el Pan de Vida y de la importancia de alimentarnos de su cuerpo y sangre para tener vida eterna. Las palabras de Jesús fueron tan difíciles de aceptar que muchos de sus discípulos lo abandonaron.

Al escuchar estas palabras, es fácil entender por qué muchos se sintieron incómodos. Jesús no estaba hablando en sentido figurado, sino que revelaba un misterio que solo se comprende a través de la fe. Él nos invita a entrar en una relación íntima con Él, una relación que trasciende lo material y nos lleva a la vida eterna.

Cuando los discípulos cuestionaron estas enseñanzas, Pedro respondió con una pregunta que resuena en nuestros corazones hoy: "Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna". Esta declaración de Pedro es una muestra de fe, una fe que reconoce que, aunque no siempre entendamos los caminos de Dios, sabemos que solo en Él encontramos la verdadera vida.

En nuestra vida diaria, nos enfrentamos a momentos de duda, a veces las enseñanzas de Jesús parecen difíciles de seguir o incluso incomprensibles. Sin embargo, este Evangelio nos recuerda que, a pesar de nuestras dudas, debemos confiar en que Jesús es el camino, la verdad y la vida.

¿Qué significa esto para nosotros hoy? Significa que en cada situación difícil, en cada desafío, debemos recordar que no estamos solos. Jesús nos alimenta, no solo con su Palabra, sino también con su misma presencia en la Eucaristía. Al recibir su cuerpo y sangre, recibimos la fuerza y la gracia necesarias para perseverar en la fe.

Pidamos al Señor que nos conceda la gracia de seguirle con corazones llenos de fe, incluso cuando no comprendemos del todo sus caminos. Que podamos decir, como Pedro, "Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna". Que estas palabras sean nuestro consuelo y guía en cada momento de nuestra vida.

Amén.