COSTA DE LA LUZ (AMANECER EN ISLA CRISTINA)/TOUCHING THE SKY - HUELVA

Desde el amanecer hasta el ocaso, Isla Cristina brilla con luz propia. Es precisamente el amanecer el momento que hemos elegido para mostrar la belleza y los encantos de Isla Cristina y sus playas.

Hay veces en los que el sol se vuelve rojo y el cielo se tiñe de color naranja, carmesí y violeta. Es un fenómeno espectacular que nos deja sin palabras. Es poético, es romántico, es conmovedor…, el espectáculo celestial es indescriptible, y todo gracias a las propiedades ópticas de la luz solar cuando atraviesa la atmósfera terrestre.

La luz solar está compuesta de todos los colores del espectro visible: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta. Cada color tiene una longitud de onda diferente y a eso se deben las diferentes tonalidades. Por ejemplo, el violeta tiene la longitud de onda más corta, mientras que el rojo tiene la más larga.

Cuando la luz solar atraviesa las capas de la atmósfera, se dobla y se descompone como si estuviera pasando por un prisma. Además, hay partículas suspendidas en la atmósfera que hacen que esa luz descompuesta rebote y se refleje.

En los momentos previos a la salida del sol, durante el alba, la luz suele ser rojiza alrededor del punto por donde saldrá el sol, y violeta profundo en el resto del cielo. Luego la luz se vuelve rosácea y, cuando el sol sale, por fin se vuelve dorada.

Isla Cristina, sus playas, el sereno mar, el puente de la Gola, pinares, marismas, ría Carreras… estaban engalanados esperando este mágico momento. Falta poco para que la vida diurna vuelva a Isla Cristina, pero hasta que llegue ese momento los tonos amarillos, rojos, ocres y morados invaden con su luz todo el escenario isleño.

¡¡¡¡Y los atardeceres isleños!!!!


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