Sala Capitular de la Catedral de Sevilla

La Sala Capitular de la Catedral de Sevilla es una de las dependencias más notables de este majestuoso edificio gótico. Se utiliza principalmente para reuniones del cabildo catedralicio y es reconocida por su extraordinaria riqueza artística y arquitectónica.

Historia y Construcción
La construcción de la Sala Capitular comenzó en 1531 y se prolongó hasta 1592. Es un espacio renacentista que destaca dentro del contexto gótico de la catedral. Los arquitectos encargados de su diseño y construcción incluyeron a Hernán Ruiz el Joven y Asensio de Maeda.

Arquitectura y Decoración
La sala tiene una planta elíptica, una característica poco común en la arquitectura de la época. Esta forma elíptica le confiere una acústica excelente y una sensación de armonía y dinamismo.

Techo
El techo es una cúpula decorada con frescos que representan escenas bíblicas y figuras alegóricas, obra de Bartolomé Esteban Murillo y Juan de Valdés Leal.

Paredes
Las paredes están adornadas con un zócalo de mármol y cubiertas de lienzos de grandes dimensiones

Sillería
La sillería de madera es otra de las joyas de la sala, con una elaborada decoración en estilo renacentista y barroco.

Obras de Arte
La Sala Capitular alberga numerosas obras de arte de gran valor, incluyendo pinturas y esculturas. Entre las más destacadas se encuentran:

**Frescos de la Cúpula**: Obra de Murillo y Valdés Leal.
**Cuadros**: Obras de grandes maestros como Francisco de Zurbarán.

Función
La sala se utiliza principalmente para las reuniones del cabildo catedralicio, donde se toman decisiones importantes sobre la gestión de la catedral y sus actividades. Además, también ha servido de lugar de encuentro para eventos religiosos y ceremoniales.

En resumen, la Sala Capitular de la Catedral de Sevilla es un lugar de gran belleza y valor histórico, que refleja la riqueza artística y arquitectónica de la catedral y su importancia como centro religioso y cultural.