Posibilidad y Perspectivas en la lucha contra los Virus de las Abejas Melíferas

En un nuevo episodio del programa MANO a MANO, el reconocido periodista y comunicador Jaime Abel Sanín recibió a expertos en apicultura para abordar uno de los desafíos más serios y urgentes que enfrentan las abejas melíferas (Apis mellifera): la lucha contra los virus que amenazan su supervivencia y, con ello, la estabilidad de ecosistemas y la seguridad alimentaria global.
Una amenaza silenciosa pero devastadora
Durante la charla, se hizo énfasis en cómo los virus que afectan a las abejas no son siempre visibles de inmediato. A diferencia de otras plagas o enfermedades más evidentes, los virus como el Virus de las Alas Deformadas (DWV), el Virus Sacbrood (SBV) o el Virus del Parálisis Aguda Israelí (IAPV) se propagan de manera silenciosa, debilitando a las colonias desde dentro. Estos patógenos muchas veces están vinculados a la presencia del ácaro Varroa destructor, que actúa como vector transmisor, agravando el impacto viral.
Ciencia, manejo apícola y tecnología: claves para la solución
Uno de los puntos centrales de la conversación fue el papel de la ciencia en la detección y control de estos virus. Jaime Abel Sanín, con su estilo característico de preguntas directas y reflexivas, guió el diálogo hacia los avances actuales en diagnóstico molecular, el monitoreo de colmenas y las prácticas apícolas sustentables.
Los invitados destacaron que, si bien no existen "curas milagrosas", hay perspectivas prometedoras:
Selección genética de abejas resistentes, especialmente aquellas que muestran comportamientos higiénicos o tolerancia al ácaro Varroa.
Desarrollo de tratamientos biotecnológicos, como vacunas virales experimentales (por ejemplo, basadas en ARN).
Educación del apicultor, promoviendo el monitoreo regular, el control de la carga viral y la adopción de buenas prácticas de manejo.
Una mirada desde América Latina
Durante el programa, también se abordó la particularidad de la situación en América Latina. A pesar de que la región posee una rica biodiversidad y condiciones climáticas favorables para la apicultura, enfrenta retos como la falta de regulación sanitaria, escasa investigación local y dificultades de acceso a tecnologías de punta.
Sin embargo, se mencionaron proyectos y redes de colaboración que están surgiendo entre universidades, apicultores y gobiernos, como una señal alentadora de que es posible avanzar desde un enfoque regional y sostenible.
Conclusión: una batalla que sí se puede ganar
La charla con Jaime Abel Sanín no solo fue informativa, sino también esperanzadora. A través del intercambio de conocimientos entre ciencia, apicultura y comunicación, quedó claro que la lucha contra los virus de las abejas no está perdida. Aunque el camino es complejo, las posibilidades están al alcance si se promueve una apicultura consciente, científica y colaborativa.
En tiempos de crisis ambiental y alimentaria, proteger a las abejas es proteger la vida misma. Y programas como MANO a MANO contribuyen significativamente a poner estos temas sobre la mesa pública.