En el Corazón de San José...

Día 07 del Octavario en honor a la "Virgen de la O", Tenerife, España

Poesías:
1. Valdivielso, J. de
¡Dios en mi casa! ¡Dios en mi María!
¡Dios disfrazado en el humano velo!
¡Que Dios es hijo de la esposa mía!
¡Aquesta pobre casa es corte y cielo!
¡Padre de Dios llamarme yo podría!
¡Y ser del niño Dios guarde y consuelo!
¡Que me ha de respetar como a su padre!
iQue soy amparo dél y de su Madre!

¡Con estos ojos tengo de mirarle!
¡En estos brazos tengo de traerle!
¡Con estas manos he de sustentarle!
¡En este pecho tengo de tenerle!
¡Como a mi hijo he de mandarle!
¡Por menor mío tengo de tenerle!
¡Que he de tener de Dios al Hijo muy amado
en mi casa, a mi mesa y a mi lado!

2. ANTONIO HURTADO DE MENDOZA
Hallar glorias de María
todos supieron sabiendo;
mas glorias dudando, sólo
José acertó con ello…

3. Romance del Camino. Francisco Villaespesa (1877-1936)
Y San José dice al verlo:
¿Por qué, Jesús, siempre juegas
con escoplos y cepillos
a hacer cruces de madera?
Y el Niño Jesús responde
con su voz alegre y fresca:
¡Porque quizás algún día
me habrán de clavar en ella!
Y los rubios angelitos
al escuchar la respuesta,
abandonan el trabajo
y llenos de espanto vuelan
derramando entre las nubes
tristes lágrimas de pena.

4. José García Nieto
Al pie de su banco
José se dormía,
siempre le velaba
la Virgen María.

Al pie de su banco
José se dormía;
soñaba una cuna
y una cruz hacía.
Cuando terminara
la levantarían;
ajustado en ella
un hombre moría
que a Jesús de niño
se le parecía,
y a su lado, iguales,
como por plantilla.
Jambas y listones,
y tablas y fimbrias,
todo lo cortado
cruz se le volvía.
Dos cruces pequeñas
el gramil fingía...
-¡José! ¿Qué te pasa?
Despierta. María
le ha puesto la mano
sobre su mejilla.
Abre el carpintero
los ojos, y grita:
-¡Jesús, nuestro hijo!...
¿No lo ves, arriba
de un árbol, teñido
con su sangre? ¡Mira!