CASTAÑO DEL ROBLEDO - HUELVA

Castaño del Robledo es un municipio de 13 kilómetros cuadrados y 211 habitantes, situado en el corazón del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, en la provincia de Huelva.

Dicha localidad fue históricamente un cruce de caminos, equidistante de las localidades de Aguafría, Jabugo, Galaroza, Fuenteheridos, Alájar y Santa Ana la Real.

En el siglo XVI, en el año 1.588, aparecen los primeros datos sobre el nacimiento de la villa como tal, durante el reinado de Felipe II. Al estar incluida en el Priorato de San Marcos de León, estuvo hasta 1.834 situado en la región de Extremadura. Con la posterior organización provincial pasó a la provincia de Huelva.

Es el municipio más alto de la provincia, con una altitud media de 740 metros sobre el nivel del mar, llegando a 960 metros en el Cerro del Castaño.
Su núcleo urbano, encajado entre sierras, da una sensación de robustez e intemporalidad. Podemos destacar un núcleo de casas de arquitectura tradicional. Algunas de ellas, aquellas que se alzan en las calles del centro, fueron construidas entre los siglos XV y XVI bajo los postulados del Renacimiento. Están blasonadas y sus portadas lucen piedras de sillería obtenidas en las canteras próximas.
Por encima de las citadas viviendas se alzan, dominando el paisaje urbano, la Iglesia de Santiago Apóstol y la del Monumento o Inacabada (también llamada Iglesia Nueva o del Cementerio).
La construcción de la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol se atribuye a la iniciativa del humanista Benito Arias Montano. Todos los elementos arquitectónicos de dicha iglesia se fueron construyendo de forma paulatina en el tiempo. Gente influyente del pueblo llegaron a participar en su construcción, tanto desde el plano profesional como de patrocinio.

La Iglesia Inacabada, de estilo neoclásico, comenzó a construirse en la periferia del casco urbano debido al notable crecimiento de población durante el siglo XVIII. Su breve historia constructiva comienza en 1.784, quedando en 1.794 paralizadas las obras definitivamente. Dicho edificio es de estructura severa, casi militar.
A mediados del siglo XIX empezó a utilizarse como cementerio. Hacia 1.940 se construyó un nuevo cementerio, desalojándose los restos del interior de la citada iglesia. Hoy es un centro cultural y su nave principal, cubierta con una bóveda de cañón, es el marco de exposiciones y actos sociales.

Sus sierras gozan de una alta pluviosidad, repercutiendo en una abundante vegetación. Desde el Mirador de los Conejales se podrá disfrutar de unas vistas prodigiosas; paisajes de dehesas y bosques de encinas, alcornoques y castaños.

El despegue demográfico va a significar una transformación del paisaje, produciéndose una paulatina sustitución del robledal existente en torno a la localidad por las plantaciones de castaño (ambos dan origen al topónimo de Castaño del Robledo).

La economía de la zona se basa en la industria de derivados del cerdo ibérico, la ganadería, la agricultura y la cada vez más creciente experimentación en la dulcería de castañas. El turismo rural va adquiriendo cada vez más importancia.

Pasear por sus calles, reluciendo el blanco de cal; visitar la Plaza del Álamo, la Fuente del Barrio y la de la Mazorca; degustar sus productos típicos en “El Dornillo” o en la “Maricastaña” son placeres que no podemos perdernos.
Los castañeros y gente del entorno pueden disfrutar de las Fiestas Patronales de San Pedro, que cada año se celebra el 29 de junio. En la Fiesta de la Mesa, que se celebra en torno al día 30 de agosto, se subastan los bienes donados por los vecinos para sufragar los gastos de la misma. Esto se hace el último día.
Castaño del Robledo posee una Hermandad filial de la Reina de los Ángeles, cuya Ermita se encuentra en la Peña Arias Montano, en el término municipal de Alájar (vuelo ya editado en este canal; se puede visualizar).

Otras festividades que celebran los castañeros son : carnavales, Semana Santa (cerrando la Pascua de Resurrección con el tradicional bollo relleno), procesión del Corpus Christi y la fiesta de la castaña, que se celebra durante el puente de la Constitución, coincidiendo con la recogida de la castaña.

Todo fue amabilidad por parte de Emilio que nos sugirió incluso lugares para grabar. La Sierra ya se sabe, amabilidad y encanto. Como alguien me dijo, pasear volando.


(Nota: algunas y imágenes y/o vídeos han podido ser cedidos por amigos y colaboradores del canal. Siempre sin ánimo de lucro).