Huitzizilapan; Historia oral memoria ritual y paisajes sagrados

Huitzizilapan es una comunidad hecha de muchas otras comunidades. Si bien hace sólo unas cuantas décadas este era un solo pueblo, el día de hoy el territorio es múltiple, diverso, abierto al paso del tiempo, del aire, de la migración que llega y sale de la región. Enjoyado entre el cerro de La Verónica y la Loma del Aire (Dônikhä), el otomí se escurre hacia las Chichipicas o los parajes de una cadena de montañas donde los dueños aún serpetean para alivio de quienes les procuran sustento, rezo, copal y violín. Huitzizilapan es hoy, sobra decirlo, un territorio en disputa. El oro ha empezado a dividir a las gentes. San Lorenzo no quiere saber nada del Señor de los Trabajos, y la Guadalupana se distancia de San Pedro. El conflicto, nunca ajeno a los hombres, ahora parece asomarse gravemente por estos rumbos. Caerá Huitzizilapan en el juego del poder, como parece que sucede en Xochicuautla, donde sólo un puñado de corazones resiste? El bosque será ahora, como casi todo en el Estado de México, patrimonio de quien pueda pagarlo? Y el hongo? Y el carnaval? Y el encendido del fuego nuevo? Podrán los huihuinchis contra la máquina devoradora que viene vestida de mbuehê (mestizo)? Podrá la palabra vieja contra el fresco aroma del fresco dinero llegado desde Toluca? La lucha será larga, tan larga como la terca memoria de quienes habitan esta sierra de cruces, divinos rostros, vírgenes y estrellas...