El niño que ERES / "El sofá de las confidencias"

TEXTO DEL VIDEO (Por si deseas leerlo)

Amiga, amigo mío…
Tomemos asiento en el sofá de las confidencias… ese sofá que existe en el rincón más íntimo de la buhardilla de nuestro Corazón…
Una buhardilla donde compartir nuestras reflexiones… compartir una amistad generosa, desinteresada… y que se constituya como la más elevada expresión del Amor…
Donde compartamos nuestro deseo de paz… ya que la paz es sinónimo de amistad…
Y además… porque no es a través de la guerra como puede instalarse la Luz en todos aquellos hijos de la Humanidad empeñados en la tarea de que un “nuevo mundo” ya es posible…

Y hablar en el lenguaje del Corazón…

Sentir aquellas vibraciones que tan solo son percibidas por la amistad y un oído atento… Vibraciones que nos indiquen la realidad de la Luz.
Del Genio que todos somos ante el cuadro de la Vida…
Compartamos nuestras reflexiones y que éstas… den forma a la idea de la paz que desea nuestro Corazón…

Sintámosla…

Sintamos que flotamos en nuestro propio e inmenso espacio…
Percibamos la sensación de ser envueltos por una burbuja del “no-tiempo” …
Cómo extraños a la vivencia de la densidad…
Y que un profundo sentimiento… ajeno a toda palabra… nos permita percibir el calorcito de esa buhardilla en la que el Corazón siempre muestra y traza sus mejores destellos de Luz…

Amiga, amigo mío… que nos sirvan éstas reflexiones para consolidar la Paz…
Permite que exprese por ti lo que deseo expresar por mi…
Que tu y yo, en el sofá de las confidencias, seamos como dos rayos del Fuego del Alma de la Humanidad…

Sé… y quiero serlo yo también… como un lienzo en el que se fusionen trazos de ingenio… los colores de las miradas más cálidas… y el aroma de ese pequeño Cristo que crece en ti… y que tú eres…
Sentir su proximidad cuando en algún bendito momento... los destellos del Amor se agitan en ti...
Sentirte como el niño que, ante la atenta mirada de la madre, desea abrir su corazón ante todo cuanto es, fue y será porque… en él, reside la auténtica naturaleza de la paz…
Cierra tus ojos. Contempla ese niño que eres… siéntelo porque, con toda seguridad, esos trazos de Luz se reflejan en sus ojitos… y todo ello con ese silencio que solo puede interpretase con notas de Amor…
Permite que en ese escenario íntimo… el escenario de tu “amada soledad” … esa compañera que bien conoces… que conoce tus más íntimos sentimientos… niñera fiel que te asignó la eternidad… envuelva la creatividad de tu Corazón…
Siéntete como un ramillete de Luz que irradia tus más profundos ensueños…
Y así, pensar… sentir… y dejarte envolver por el “no-tiempo” en la buhardilla de tu Corazón…

Eres más allá de la densidad... y un “Algo” muy especial … pone en tus manos la paleta y los pinceles mágicos de tu genialidad… porque en el cuadro de tu vida… nadie como tú sabe trazar los destellos de la Luz, Paz y Belleza que brotan de tu propio manantial…

Colores, matices… magia… ¡Luz!…

¡Si!... en esa buhardilla seamos como artistas ante el lienzo de un Nuevo Mundo…
Y no importa que, no siempre, nos consideremos como tales…
Que, aunque haya momentos, en los que parezca que la Luz se oculta de nuestra mirada… siempre... y bien lo sabes… una nueva y vigorosa Luz resurge imprevisible…

Al punto que, al contemplar todo… todo a veces nos parezca nuevo… un nuevo espacio de luz en el que abrir la mirada del corazón…