ESCUCHA LO QUE DIOS TE DICE HOY | Mensaje importante

Nada en tu vida ha sido un accidente. No naciste por casualidad, ni estás atravesando lo que vives por error. Todo lo que eres, lo que fuiste y lo que serás, fue planeado con amor por un Dios que te conoce mejor que tú mismo. Él vio tu vida antes de que existieras, escribió cada uno de tus días y decidió que tu historia tendría sentido. No eres un número más en el mundo; eres un propósito en movimiento, una promesa en proceso.

Dios te trajo a este tiempo, a este lugar y a esta vida con un motivo. Puede que no lo entiendas ahora, pero hay algo grande en ti que Él quiere usar. Tal vez has pasado por pruebas, por decepciones o por momentos donde sentiste que no valías nada, pero incluso en esos días, Dios estaba obrando. Cada caída te enseñó a levantarte, cada lágrima te hizo más fuerte, y cada silencio te acercó más a Su voz.

No ignores el llamado de tu alma, ese susurro que te dice que fuiste hecho para algo más. Dios no te creó para vivir con miedo, ni para rendirte. Te trajo a este mundo para que conocieras Su amor, para que te alimentarás de Su palabra y para que descubrieras el poder que hay en confiar en Él. Cuando Él dice que tiene planes para ti, no son simples promesas vacías; son planes de vida, esperanza y futuro.

Aunque a veces no lo veas, Dios siempre está a tu lado. En tus noches más largas, Él está ahí; en tus días más difíciles, te sostiene. Si hoy te sientes perdido, no huyas de Su presencia. Él no te está castigando, te está guiando hacia lo que te pertenece. Su propósito es perfecto, incluso cuando tú solo ves confusión. Y cuando piensas que todo terminó, Él dice: “Apenas estoy comenzando contigo”.

Dios te trajo para que te alimentes de Su presencia, para que sanes tu corazón y encuentres dirección. Hay cosas que el mundo no puede darte, pero Él sí puede: paz, amor verdadero, consuelo y una razón para seguir. No dudes, no te escondas, no ludes más de lo que Él tiene para ti. Dios te llama a volver, a confiar, a creer de nuevo. Lo que el enemigo quiso usar para destruirte, Dios lo transformará en bendición.

Recuerda: los procesos que vives no son castigos, son entrenamientos. Cada vez que caes, Dios te muestra que Su gracia sigue disponible. Cada vez que lloras, Él recoge tus lágrimas y las convierte en esperanza. No estás solo. No estás olvidado. Eres parte de un plan eterno que está lleno de amor y propósito.

Dios te trajo a este mundo para que ilumines, para que inspires y para que lleves Su amor donde otros ya se rindieron. No dejes que la duda apague tu fe. Él te ama más de lo que imaginas, y nada podrá separarte de Su amor. Tú perteneces a Él, y mientras sigas respirando, aún hay promesas por cumplirse y milagros por ver.

Confía, porque tu historia no termina aquí. Este es solo el comienzo de lo que Dios hará contigo. Y cuando mires atrás, entenderás que todo tenía un propósito: llevarte a conocer el poder, la fidelidad y el amor infinito de Aquel que nunca te dejó solo.