🔴 CRISTO, LA PALABRA QUE LIBERA- Pastor Elias Espinosa

“Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” — Juan 8:32

Cristo es más que una figura histórica o un símbolo religioso; Él es la Palabra viva de Dios, el Verbo encarnado que vino al mundo para traer luz a quienes caminaban en tinieblas. Cuando decimos que Cristo es la Palabra que libera, afirmamos que su presencia, su enseñanza y su verdad tienen el poder de romper las cadenas más profundas del alma humana: el miedo, la culpa, la condenación, la desesperanza y el pecado.

Desde el principio, la Palabra de Dios fue creadora: habló y todo cobró vida. En Cristo, esa misma Palabra se hizo carne (Juan 1:14), y al hacerse hombre, Dios se acercó a nuestra realidad para revelarnos su amor y su gracia. Cada palabra pronunciada por Jesús llevaba vida, sanidad y libertad; donde Él hablaba, las tinieblas retrocedían y los corazones eran transformados.

Su mensaje no solo libera de circunstancias externas, sino que rompe las prisiones interiores que muchas veces nos atan: los pensamientos negativos, las heridas del pasado, las mentiras que creemos sobre nosotros mismos. Cristo nos muestra que la verdadera libertad no consiste en hacer lo que queremos, sino en ser libres para amar, para perdonar y para vivir conforme a la verdad.

Cuando Cristo habita en nosotros, su Palabra actúa como un fuego purificador que limpia y renueva. No es una letra muerta, sino una fuerza viva que restaura, sana y levanta. Por eso, meditar en su Palabra, orar con ella y dejar que penetre en lo más profundo del corazón, es abrir la puerta a una transformación que comienza por dentro y se refleja en toda nuestra vida.

Cristo no solo habla libertad, Él es la libertad. En Él encontramos descanso para el alma, esperanza para el espíritu y propósito para el corazón. Todo aquel que escucha su voz y la guarda, empieza a experimentar la gloriosa realidad de lo que significa ser verdaderamente libre.