**Valerio y su legado de sabor en Valle de Santiago** Fan Del Cruz Azul, parte 1

*Valerio y su legado de sabor en Valle de Santiago*

Desde hace 32 años, un personaje muy querido recorre las calles de Valle de Santiago con su carrito de nieve y tostadas. Su nombre es Valerio, un hombre que, con esfuerzo y dedicación, ha conquistado el paladar de generaciones enteras en el pueblo.

Su historia comenzó vendiendo nieve en el jardín principal, refrescando a niños y adultos en los días calurosos. Más tarde, incorporó las frituras y, hace aproximadamente 7 u 8 años, introdujo las famosas tostadas, que pronto se volvieron su producto estrella. Con el tiempo, los duros fueron perdiendo popularidad, pero las tostadas se convirtieron en un verdadero símbolo de su carrito.

Valerio no solo es reconocido por sus deliciosos antojitos, sino también por su gran corazón. Fiel seguidor del Cruz Azul, tiene una tradición muy especial: si un niño llega a su carrito con una camiseta de su equipo favorito, le regala lo que desee. Y cuando el Cruz Azul llega a una final, Valerio celebra regalando todo lo que vende, demostrando su pasión y generosidad.

Como vendedor ambulante, ha recorrido muchos rincones de Valle de Santiago. Se le puede encontrar en el jardín, la Loma, la Alameda, los tianguis, el mercado y diversas calles del pueblo. Su llegada es inconfundible, pues llama a sus clientes con un peculiar silbido, producido por una corneta conectada a una bomba de aire de bicicleta. Ese sonido tan característico se ha convertido en una señal de alegría y antojo para quienes lo escuchan.

Más que un simple vendedor, Valerio es un personaje entrañable en la vida de Valle de Santiago. Su historia es un reflejo de esfuerzo, pasión y amor por su comunidad, dejando huella en cada rincón por donde pasa.