El mejor Orégano del mundo se da en Saucillo Chihuahua

¿Qué es lo que estamos viendo, mi gente?
¿Trabajo? ¿Servicio? ¿Una rutina?

Yo les digo lo que veo: veo prosperidad, abundancia, riqueza. Porque aunque el mundo a veces parezca oscuro, todo depende de cómo lo mires. Puedes ser como la abeja que regresa de un jardín lleno de flores, o como la mosca que vuelve de la basura… la diferencia no está afuera, está dentro de ti.

Hoy, ante mis ojos, está esta gente trabajadora que carga en sus espaldas costales de orégano, y que en sus manos labra el nombre de Chihuahua. Y no hablamos de cualquier orégano: este es el orégano silvestre de la Sierra Madre Occidental, un tesoro que crece en suelos semidesérticos y montañosos, donde pocos cultivos logran sobrevivir.

Su aroma, fuerte y fresco, ha cruzado fronteras y le ha dado a Chihuahua el título de ser uno de los principales productores y exportadores de orégano en México y el mundo. Y aunque muchos lo ven como un trabajo pesado, para los rarámuri, que han recolectado esta planta desde tiempos antiguos, es riqueza, es abundancia, es vida.

Y saben qué… yo también decido verlo así. Porque hoy me envuelve el aroma del orégano chihuahuense, un aroma que no solo da sabor a los guisos, sino que también escribe en la historia el esfuerzo de un pueblo entero.

Así que ánimo mi raza, y que se escuche fuerte: ¡puro Chihuahua!