Siete de cada diez embarazos adolescentes no fueron planificados.

Por Alcides Cruz


Asombra, indigna, levanta hipocresía especialmente en los que piden el achicamiento del Estado y que los más vulnerables se arreglen como puedan. Trece niños nacidos vivos por día en Misiones son hijos de madres juveniles. Un embarazo adolescente precoz, duplica la mortalidad materna y la mortalidad fetal en madres infantiles de la franja de 10 a 12 años. El Código Penal establece que toda adolescente menor de 13 años embarazada es víctima de violencia, ya que el consentimiento sexual no es válido en esta edad.


En Misiones, el 80% de los casos de embarazos adolescentes son no deseados; estos casos comprenden a mujeres de entre 15 y 18 años. El 65% de los casos no usa métodos anticonceptivos y el 30% de estos embarazos se da en la primera vez. En el 60% de los casos, las niñas abandonan la escuela. Sólo el 11% del total de nacimientos de niñas y adolescentes de Misiones pertenecen a la comunidad mbya guaraní.


En 2017, en Misiones, se reportaron 201 embarazos en la franja de 10 a 14 años.


En 2018, en la provincia nacieron 198 bebés de menores que no superaban los 14 años, esto es, un bebé cada dos días aproximadamente. Por otro lado, nacieron 4.548 bebés de madres que tenían entre 15 y 19 años. Y de los 4.548, un total de 358 bebés nacieron con bajo peso.


En el año 2020, cuando hubo 139 menores de 14 años que gestaron embarazos y tuvieron bebés nacidos vivos. En 2020, cuando hubo 3.199 nacidos vivos de gestantes de entre 15 y 19 años de edad.


En el año 2021 - hubo otro registro de 177 bebés nacidos en niñas menores de 14 años, producto de una violación. En este año el pedido de interrupción voluntaria del embarazo - IVE - alcanzó a 620 casos. En 2021 hubo 3.165 nacidos vivos de gestantes y madres de hasta 19 años de edad.


En el año 2022, el Ministerio de Salud de la provincia, en su boletín de estadísticas vitales informó en el año 2022 que gestantes menores de 14 años, dieron a luz 92 bebés. Eran niñas de entre 9 y 14 años obligadas a continuar con el embarazo. La tasa de embarazos No deseados había crecido 27% con respecto al año anterior.


La situación viene de lejos. Con anotaciones desde el año 2015, el programa de Prevención de Salud Sexual confirmó que el 82% de los embarazos de las púberes misioneras son causados por abusos intrafamiliar y violaciones. Por definición, los embarazos que se enmarcan en la violencia sexual, son los que se definen como “embarazos adolescentes tardíos”, por contraposición a los “embarazos adolescentes tempranos”, que son los de las menores de 14 años (entre 10 y 14 años).


Misiones tiene sus propias directrices para la aplicación de la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Es un protocolo para garantizar a las mujeres y personas gestantes el derecho a acceder a la interrupción legal del embarazo. Se puede realizar un aborto cuando hay un peligro para la salud y/o la vida de la persona gestante, o cuando el embarazo es resultado de una violación, causales que fija el Código Penal en el artículo 86, vigente desde 1921. En la intervención médica se admite la objeción de conciencia. Pero NO hay excusas. Según la nueva LEY ILE - ley todas la jurisdicciones del país deben garantizar su acceso.


Sin embargo, “no todos (los protocolos provinciales vigentes) establecen estándares y procedimientos para una atención de salud segura, de calidad y oportuna”, advierte un informe elaborado por el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), la Red de Acceso al Aborto Seguro (Redaas) y Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Cedes).


Nuestro país es uno de los cinco países de Latinoamérica donde la práctica del aborto es legal. Alrededor del mundo, son más de 60 los países que cuentan con una legislación similar, mientras que en otros está totalmente prohibido.


Teniendo en cuenta un contexto muy particular en Misiones, con una alta tasa de embarazo adolescente y “niñas madres”, sumado a una amplia lista de objetores de conciencia en la parte médica que rechazan la práctica de interrupción del embarazo, todo apunta a que la vigilancia de casos o el acceso comunitario sin miedos, sea de lenta apliacación o con hechos consumados.


Si bien el debate científico está ampliamente probado, la situación No termina de cerrar nunca en el plano moral, religioso e ideológico. En Argentina, desde 1921 existe un código penal que legaliza el aborto por causas de violación y por problemas de salud de la madre, pero esa interrupción legal No suele cumplirse.


Existe un protocolo sancionado en 2015 al cual adhirió Misiones en 2017, con una actualización en 2019, donde se establecen todos los derechos y obligaciones del sistema de salud para garantizar el acceso a abortos legales y seguros. Hay una bajada de línea gubernativa de que Misiones es una provincia Pro Vida. Allí se estanca el problema.


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