El 20 de diciembre de 1845 aparece la Cartilla del Guardia Civil, la película.

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En 1844, reinando Isabel II, el gobierno de Luís González Bravo publica un Real Decreto para organizar una fuerza especial destinada a proteger a las personas y las propiedades.

Nace un cuerpo de infantería y caballería denominado de “guardias civiles” en el Real Decreto de 28 de marzo de 1844

Se nombra Director de Organización de la Guardia Civil al mariscal de campo y Duque de Ahumada Francisco Javier Girón y Ezpeleta.

Con las ideas y mejoras del Duque, que cuenta con amplios conocimientos y gran experiencia militar, el Presidente del Gobierno y Ministro de la Guerra el general Ramón María Narváez le presenta a la Reina el definitivo Real Decreto fundacional de 13 de mayo de 1844.

Ahumada trabaja febrilmente en la creación del Cuerpo. El 1 de septiembre Narváez lo nombra Inspector General del Cuerpo de Guardias Civiles, en atención al celo e inteligencia con que desempeña su organización.



Ahumada, convencido de que debe dotar al Cuerpo de una herramienta que le permita realizar su servicio al ciudadano, sin menoscabar la disciplina militar, crea 1845 [20 de diciembre de 1845] un singular documento: La Cartilla del Guardia Civil.

Constaba de 126 artículos, 12 capítulos, y un apéndice dedicado al Comandante de Puesto.

Será más que un compendio de artículos, la esencia, el espíritu y la filosofía de los guardias civiles, un código de conducta.

El guardia civil realizará con aplomo, valor y prudencia su servicio, y tendrá un escrupuloso respeto a los derechos y bienes del ciudadano



[Artículo 1º de la Cartilla del Guardia Civil] El honor ha de ser la principal divisa del guardia civil; debe por consiguiente conservarlo sin mancha. Una vez perdido, no se recobra jamás.

Se mostrará «siempre fiel a su deber, sereno en el peligro, y desempeñando sus funciones con dignidad, prudencia y firmeza» [art. 4]

Será «prudente sin debilidad, firme sin violencia, y político sin bajeza» [art. 5].

«Pronóstico feliz para el afligido, … el que se creía cercado de asesinos, …se vea libre de ellos; …el que tenga su casa presa de las llamas, la vea apagada, …a su hijo arrastrado por las aguas, lo vea salvado; y velará por la propiedad y la seguridad de todos« [art. 6]

«Sus primeras armas serán ser la persuasión… y la fuerza moral. [art. 18].



Ahumada, además de las «Prevenciones generales para la obligación del Guardia Civil», regulará también sus cometidos, y servicios en los caminos, control de armas, pasaportes, conducción de presos, caza, pesca, montes, y el juego.

En su capítulo noveno plasmará el germen por el que la Guardia Civil será reconocida como Benemérita, colocando en primera fila de sus misiones la acción humanitaria frente a inundaciones, incendios y terremotos,.

Y los guardias civiles, cada uno con un ejemplar de la Cartilla en su cartera, echaron / echarían a andar por los caminos de España.