Estrellita Castro -Tus ojos negros, "Santa Lucía" (1ª versión, 1940)

Inédita hasta ahora en YouTube, por fin nos llega esta primera versión de esta zambra compuesta por León y Quiroga que se edita en el disco Columbia R 6042 junto con 'No te mires en el río' en 1940. Acompañamiento de la Gran Orquesta Columbia dirigida por el Maestro Manuel López Quiroga.
En 1941, se reedita en el disco Columbia V 9054 junto con la canción 'El Sangrador'. Estrellita Castro volvería a grabar esta zambra en 1968 para la Casa Belter    • Estrellita Castro -Tus ojos negros (1968)  .
Conchita Piquer también la grabaría en 1940 en el disco Odeón 184.439    • Conchita Piquer - Tus ojos negros (Santa L...  . Otras versiones conocidas serián las de Angelillo    • Tus ojos negros   Angelillo  , Antonio "El Chaqueta"    • Antonio 'El Chaqueta' - Tus ojos negros (1...  , Dolores Abril    • DOLORES ABRIL en esta cancion TUS OJOS NEG...   y Carlos Vargas en 1996.
Muchas gracias al amigo usuario Abel R. de Haro Bueno por su aportación impagable a este canal con estos audios.
LETRA
En la noche negra de mi mala suerte,
¡Ay, Santa Lucía de mi corazón!
como dos civiles me llevan tus ojos
por la carretera del mayor dolor.
Yo tenía mi estrella, mi sol y mi luna,
¡Ay, Santa Lucía de mi corazón!,
pero desde el día que me vi en sus ojos
ya no tengo estrellas, ni luna, ni sol.
Y más que mi suerte,
y más que la muerte,
más negros entoavía
son esos sacáis que me están matando.
¡Ay, Santa Lucía!

Tus ojos negros, tus ojos,
tienen la culpa de to';
si no los hubiera visto,
por los clavitos de Cristo,
que no me viera así yo.
Quiero que esos dos luceros
me alumbren de noche y día,
porque si no yo me muero, ¡Vida mía!
Tus ojos negros, tus ojos,
candiles de mi doló,
tus ojos tienen la culpa,
tienen la culpa de to'.

Debiste dejarme ciega de repente,
¡Ay, Santa Lucía de mi corazón!,
y así de seguro no hubiera sabío
la mala partía de esta sinrazón.
Porque yo no puedo vivir sin sus ojos,
¡Ay, Santa Lucía de mi corazón!
Y en mi noche negra que me dé la muerte
es lo que mil veces le pido yo a Dios.
Y de esta negrura,
y de esta amargura,
y de esta agonía
la culpa la tienen tus ojitos negros.
¡Ay, Santa Lucía!

Tus ojos negros, tus ojos,
tienen la culpa de to';
si no los hubiera visto,
por los clavitos de Cristo,
que no me viera así yo.
Quiero que esos dos luceros
me alumbren de noche y día,
porque si no yo me muero, ¡Vida mía!
Tus ojos negros, tus ojos,
candiles de mi doló,
tus ojos tienen la culpa,
tienen la culpa de to'.