Mañanitas a la Virgen de Guadalupe (2025 - 2026)

Uno de los Diez Mandamientos de la ley de Dios es: «Honra a tu padre y a tu madre». Cuando Jesús estuvo en la cruz, nos dio a su Madre como nuestra madre, y como Madre de Jesús y Madre nuestra, debemos amarla, respetarla y honrarla como Jesús lo hizo. En otras palabras, quien discrimine o le falte el respeto a la Virgen María de cualquier manera no es un verdadero seguidor de Jesús.

la Virgen María está preparando el camino para la segunda venida de Jesús, de manera similar a como Juan el Bautista preparó el camino para su primera venida. La Iglesia católica, por ejemplo, presenta a la Virgen María como un modelo de espera y preparación para la segunda venida de Cristo, según Misioneras de la Divina Revelación. Ella, con su ejemplo de entrega total al plan de Dios, nos enseña a preparar nuestros corazones para recibir a su Hijo.

Aquí hay algunos puntos que explican esta idea:

Modelo de espera:
La Virgen María es vista como un modelo para los cristianos en la espera de la segunda venida, ya que se preparó perfectamente tanto para la primera como para la segunda venida de su Hijo.

Ejemplo de entrega:
Ella mostró una entrega total a la voluntad de Dios, un ejemplo que los creyentes pueden seguir para preparar sus propios corazones.

Precursora:
Al igual que Juan el Bautista fue un precursor de la primera venida de Jesús, La Virgen María también cumple un papel de precursora, preparando los corazones de los fieles para la segunda venida.

Oración:
Se anima a los fieles a rezar a la Virgen María para que interceda y les ayude a abrir sus corazones a la voluntad de Dios y a prepararse para la segunda venida de Cristo.

Devoción:
La devoción a la Virgen María es vista como un camino para acercarse a Jesucristo, ya que ella es considerada un ejemplo perfecto de fe y obediencia a Dios.

En resumen, la creencia en que la Virgen María prepara el camino para la segunda venida de Cristo se basa en su ejemplo de fe, entrega y obediencia a Dios, y en la práctica de la Iglesia de invocar su intercesión para la preparación espiritual de los fieles.