Itsumo Nando Demo | Punt BCN

"Son incontables las veces que he derramado mis lágrimas. Pero más allá de ellas, estoy segura de que volveremos a encontrarnos. El misterio de estar vivo, el misterio de morir, el viento, los pueblos, las flores, todos bailamos en unidad. No volveré a buscar más allá del mal, porque la luz siempre ha estado aquí, se encontraba dentro de mí".

Antonín Dvořák, uno de los mayores compositores del siglo XIX, decía: "La música de los pueblos se asemeja a una flor rara y hermosa que crece entre ramas secas y retorcidas. Miles pasan a su lado sin darse cuenta, mientras que muchos otros la pisotean. Por tanto, hay gran probabilidad de que perezca antes de ser vista por un espíritu atento que la aprecie".

¿De dónde brotan esos cantos? De la necesidad humana, necesidad de amar y ser amado, de celebrar la vida, necesidad de justicia, de eternidad, de belleza. La necesidad de volver a verse.

Los cantos populares se caracterizan porque nacen de la experiencia de un pueblo. Explican hechos particulares de su tradición, de su historia, de amores, de dolor, que expresan una humanidad en la que nosotros nos podemos reconocer. Así, vemos pueblos de diferentes tradiciones que cantan algo en común: la necesidad de la que brota.

Esto es lo que nos reunió en la noche de cantos populares del Punt BCN 2016: identificarnos con estos cantos hace posible que lo que sucedió a aquellos hombres no quede fuera de nosotros.