🔴 Maduro en insomnio político: purgas, paranoia y represión.

“Yo no duermo… pero Trump tampoco”, dijo Nicolás Maduro.

Y detrás de esa frase se esconde un país en tensión, marcado por la paranoia y la persecución.

En los últimos días:
▪️ Maduro acusó a gobernadores y alcaldes del PSUV de ser “cobardes disfrazados”.
▪️ Diosdado Cabello exhibió armas incautadas en El Hatillo, alimentando la narrativa del “complot permanente”.
▪️ El régimen prohibió el uso de drones en todo el país, alegando razones de seguridad nacional.
▪️ La activista de DD.HH. Marta Lía Grajales fue detenida de forma arbitraria y liberada horas después.
▪️ La inspectora de tribunales Gladys Requena presentó su “renuncia”, en medio de rumores de detención.
▪️ El diputado oficialista Julio César Torres Molina perdió su inmunidad parlamentaria sin explicación.
▪️ Funcionarios públicos difunden videos de respaldo a Maduro, mientras la gestión queda en segundo plano.

Todo apunta a una espiral de control y desconfianza que ya no se limita a la oposición: la persecución alcanza incluso a dirigentes del propio chavismo.

Entre el despliegue militar de EE. UU., la crisis interna y la represión creciente, Maduro gobierna en un estado de vigilia permanente… donde el insomnio es sinónimo de miedo.

📲 #DossierAlDía un editorial de Pacho Santos para www.dossiervenezuela.com


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