🎙️ Semana de pasiones, cargos, fallos, suspensiones | Las décimas de Gerardo Martinez

Semana de pasiones, cargos, fallos, suspensiones | Las décimas de Gerardo Martinez Martinez en METROPOLITANO.
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Semana de pasiones,
cargos, fallos, suspensiones
Semana llena de fallos,
cargos, multas, suspensiones;
a gerentes y a soplones
se les pisaron los callos.
Muy bien cortar esos tallos
en decisión tempranera,
para, de esta manera,
evitar que echen raíces
y, en nuestras propias narices,
continúen la robadera.

Cortes, jueces, tribunales,
consejos, procuradores,
sumariaron a doctores,
en varias causas penales.
¡Qué bien! Gritan sus rivales.
¡Qué mal! Los coros de adeptos:
“Son magistrados ineptos
que no ofrecen garantías.”
Así ladran las jaurías
de cancerberos abyectos.

Fueron decisiones duras
de condenas a prisión
entre polarización:
las verdes y las maduras.
Lomotil para solturas
del estómago revuelto,
porque, a veces, lo resuelto
lleva a punto inesperado:
que se absuelve a un condenado
y se condena a un absuelto.

Lo mejor no es atacar
la sentencia proferida,
porque la actitud debida
es, con respeto, acatar.
A justicia rebajar;
al juez buscar jaque mate
con diatribas de dislate.
Esta vez triunfó el togado:
entre absuelto y condenado,
los dejaron en empate.

Consejo Superior

Un consejo superior
en el que haya un informante
como conspicuo integrante,
deja ingrato sinsabor.
De independencia en honor
que haya respeto y perdón,
para cultivar el don
que construye la armonía,
sin que un nobel policía
oficie como soplón.

Tema de los infiltrados,
en una y en otra orilla,
no parece maravilla,
jugar con dados cargados.
Imposible que soldados
de las fuerzas militares,
se junten en los solares,
con perversas amistades
que auxilian en sus maldades
a pillos irregulares.

Una imputación que emputa

La unidad de gestión
de lo que llaman el riesgo,
tuvo bribones con sesgo
que robaron un montón.
Con descaro en su función
hurtaban a cuatro manos.
Sí, de la Colombia humanos,
entre las coimas incursos,
se engulleron los recursos
fingiendo ser los más sanos.

De los altos directivos
que probaron ese ají
unos dicen: “yo no fui”,
y, otros, andan fugitivos.
Con dinero y con activos
los dos, Bonilla y Velazco,
están en fango de atasco,
y, por determinadores,
continúan siendo doctores,
pero de esos que dan asco.

El uno era min hacienda
y el otro min interior;
se les desfalcó el honor
sin propósito de enmienda.
En nalgas merecen muenda
con colgada del fundillo
y placa puesta en tornillo:
“son don Velazco y Bonilla”
no sirven para semilla,
porque su esencia es de pillo.

ÑAPAS:

Navidad de sombras
Un alumbrado de sombras
tendrá Bucaramanguita,
la otrora “ciudad bonita”
a la que ya poco nombras.
La ilicitud pisa alfombras.
El desgreño hace contratos.
Del poder los avivatos
arman triquiñuela y treta,
con paisas de Sabaneta:
son demonios, no beatos.

Que la tal María Rosario
que firma de contratante,
demuestre que no es tunante
aunque obedezca a un falsario.
Tan devota del rosario
de su entrañable Girón
disfruta de ese rincón,
de sus mieles, de sus aguas,
pero bajo las enaguas
lleva el sello: John avión.