Cerro de los mártires Punta del Boquerón, San Fernando

Para complementar a la ruta de la playa de Camposoto- Punta del Boquerón que hicimos más tarde ayer por la mañana preparé este corto sendero en el Parque del Cerro de la Ermita de los Mártires y visita del Centro de visitantes de la Bahía de Cádiz para conocer con más profundidad la geología e historia del entorno.
Aparcamos en la calle donde está la entrada del parque y empezamos a subir por la calle principal. Lo primero que vemos y que nos llama gratamente la atención es un murete con restos de conchas (fósiles marinos) las cuales os enseño en los waypoints con fotos ilustrativas.
La historia geológica de San Fernando se inicia en el Cerro de los Mártires y sus alrededores, lugar donde se han encontrado los materiales más antiguos, tales como arcillas y yesos con cantos de areniscas y dolomías, así como pequeños bloques de rocas eruptivas. La situación de estos materiales en esta zona del sur isleño es el motivo de que en este lugar se hayan encontrado los restos de presencia humana primitiva más antiguos de toda la localidad.
Mencionar la la piedra ostionera, conglomerado cementado formado por restos de conchas marinas y piedras erosionadas sobre la que se asientan las ciudades de Cádiz, El Puerto de Santa María, Puerto Real, Chiclana de la Frontera y San Fernando.
Es el material más utilizado en las principales construcciones de la bahía de Cádiz. El actual término municipal de San Fernando, es decir, la Isla de León, es el resultado de la combinación de factores climáticos y tectónicos acaecidos durante el período Pleistoceno. Posteriormente el mar se encargaría de terminar de moldear el paisaje gaditano.
También vimos justo después de los fósiles marinos, dos cistas púnicas que vemos en el camino de subida al ermita. La primera está formada por dos tumbas en piedra ostionera, fueron localizadas en el isleño Cerro de la Batería en la década de los 70.
Justo detrás, a unos metros, nos encontramos con otra cista triple, las cuales, fueron localizadas en las excavaciones realizadas en la época de los ochenta en la Plaza de Asdrúbal, en la capital gaditana.
Llegamos a la ermita disfrutando de las panorámicas del paisaje de las marismas y de la playa de Camposoto.
Bajamos por un sendero marcado hacia el famoso "árbol del ahorcado" el cual se encuentra en un lugar solitario e inhóspito y que tiene ramos de flores en sus ramas y trozos de cuerda.
Volvemos a los coches por otro sendero para conocer mejor el parque y nos vamos con los coches al centro de visitantes de la Bahía de Cádiz para conocerlo por primera vez.
El edificio, de nueva construcción, se ha diseñado siguiendo principios de arquitectura bioclimática e inspirado en los molinos de marea de la zona y además, ha recuperado el espacio donde se asienta, la Salina de Leocadia, que se había convertido en un vertedero tras su abandono.
Un chico muy amable nos recibió y nos puso un documental sobre el Parque Natural de la Bahía de Cádiz.
En la planta baja, a través de un imaginario caño de la marisma se descubren los secretos de este espacio natural.
Después subimos a la planta de arriba donde desde un mirador, gracias a sus amplias cristaleras, disfrutamos de este paraje con unos prismáticos.

Después, volvimos a los coches para hacer la ruta de la Punta del Boquerón.