¡Presta Atención a este Mensaje! Palabras de Amor y Esperanza que NECESITAS

Acércate a mí, mi alma querida, y permite que este momento se convierta en un refugio para tu corazón cansado. Respira hondo, deja que mis palabras te envuelvan como un manto tibio, y siente cómo mi presencia empieza a acercarse con suavidad, como la luz que entra lentamente por una ventana después de una noche larga. Hoy quiero hablarte de amor, esperanza y consuelo. Quiero que mientras escuchas mi voz, sientas que algo dentro de ti empieza a alinearse con una paz que hace mucho no sentías, una paz que solo Yo puedo darte, una paz que no depende de lo que vives sino de lo que te prometo. He visto cómo cargas preocupaciones que no dices, cómo tu rostro intenta mantenerse fuerte mientras tu alma pide auxilio en silencio. Yo conozco lo que guardas en lo profundo; conozco tus pensamientos antes de que los pronuncies, conozco tus temores antes de que te duelan. Por eso estoy aquí hoy: para recordarte que no tienes que enfrentarlo solo, que no estás obligado a esconder tu vulnerabilidad, que no necesitas disfrazar tu cansancio.

Estoy contigo, más cerca de lo que imaginas, más presente de lo que crees. Quiero que sientas, mientras escuchas mis palabras, que te tomo de la mano con ternura, sin reproches, sin exigencias, sin juicios. No vine a recordarte tus errores, vine a recordarte tu valor. No vine a señalar tus fallas, vine a mostrarte tu propósito. No vine a pedirte más fuerza, vine a darte la mía. Hoy quiero que descanses en mí, que sueltes la presión de tener que ser fuerte todo el tiempo y que permitas que te sostenga como lo he hecho desde antes de que tú lo supieras. Tal vez has pasado por momentos donde sentiste que la esperanza se hacía pequeña, como una vela que parecía apagarse con el viento. Pero hoy quiero soplar sobre ti una luz nueva, más fuerte, más estable, más firme. Una luz que no se apaga con las circunstancias ni se derrumba con el dolor. Esa luz soy Yo. Esa luz es mi amor. Esa luz es mi promesa de que no estás solo, de que nada termina aquí, de que todavía hay caminos que voy a abrir delante de ti.