“No Debo Desearte… ¡Soy Casada!”, Susurró la Mujer —Pero El Cowboy Ya No Podía Retroceder
Автор: Pasiones Del Viejo Oeste
Загружено: 2025-11-18
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La lluvia golpeaba el techo de madera con furia mientras el trueno rasgaba el cielo del desierto. Dentro de la cabaña abandonada, apenas iluminada por la lumbre agonizante, dos siluetas permanecían inmóviles, separadas por apenas tres pasos que parecían un abismo.
—No debo desearte —susurró ella, con voz quebrada—. Soy una mujer casada. Pronto volveré a un hogar que nunca pedí, con un hombre que nunca elegí.
Él no respondió. Jake Brennan, cowboy sin ataduras, hombre acostumbrado a cabalgar solo bajo el sol implacable, sintió por primera vez en años que el suelo se movía bajo sus botas. La miraba fijamente, con ese modo suyo de mirar que desnudaba verdades. Agua de lluvia escurría por su sombrero, goteaba sobre sus hombros anchos.
—Entonces, ¿por qué estás aquí? —preguntó él, dando un paso adelante.
Ella retrocedió, pero su espalda encontró la pared de troncos. Su pecho subía y bajaba con respiración entrecortada. El vestido oscuro se pegaba a su cuerpo por la lluvia, revelando curvas que él ya había imaginado en noches de insomnio.
—Porque tú me salvaste —respondió Elena, levantando el mentón con dignidad, aunque sus ojos traicionaban miedo... y algo más—. Y porque no puedo dejar de pensar en ti desde esa noche en el saloon.
Jake dio otro paso. La distancia entre ellos se redujo a nada. Ella podía oler el cuero de su chaqueta, el tabaco, el aroma a hombre del desierto.
—Yo tampoco —admitió él, con voz ronca—. Y eso me va a condenar.
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