Parasha Pinjas

Shalom Alejem, bienvenido una vez más a este espacio de conexión con el alma y la Torá.
Hoy, 19 de julio del 2025, elevamos nuestras plegarias por la paz de Israel, por la liberación de los cautivos y por todos aquellos que, con sinceridad, buscan acercarse al Creador. Que nuestras palabras sean un reflejo de Su luz y un canal de tikún (reparación). Esta semana llegamos a una porción profundamente desafiante: Pinjás. Tras la grave crisis provocada por la idolatría de Baal Peor y la trampa de las hijas de Moab, Hashem honra a Pinjás, nieto de Aharón Ha Kohén, por su acto de celo sagrado. Un solo acto, valiente y decidido, detuvo una plaga y devolvió la armonía espiritual al campamento. Como recompensa, Hashem le otorga un brit shalom, un pacto de paz eterno. Pinjás no actuó por impulso humano, sino por fidelidad al Nombre Santo. Su historia nos invita a reflexionar sobre lo que significa defender la santidad en un mundo indiferente. A veces, el silencio es cómplice del caos. Pinjás nos enseña que hay momentos en que el alma debe encenderse con un fuego puro, guiado por el discernimiento del cielo acompañado de la Kavana , la intención del corazón. Esta parashá también nos conduce por nuevos comienzos: un nuevo censo del pueblo, la solicitud justa de las hijas de Tzelofjad para preservar su herencia, y el nombramiento de Yehoshúa, Josué ben Num como sucesor de Moshé. La transición se hace tangible: se acerca la entrada a la tierra prometida, y con ella, el llamado a asumir nuestra identidad con responsabilidad y dignidad. Pinjás nos enseña que el celo por Hashem no es violencia, sino fidelidad profunda. Que cada uno de nosotros puede ser canal de reparación, si permite que el fuego del alma arda con propósito. Acompáñanos esta semana en este recorrido por una de las parashot más intensas de la Torá, y permite que el Pacto de shalom de Hashem encuentre también morada en tu interior.
Shalom Alejem.