Dios Quiere que Escuches ESTO Antes de que sea Demasiado TARDE

Hoy quiero que te quedes conmigo unos minutos, porque lo que voy a revelarte transformará tu manera de ver la vida. Sé que has estado inquieta, que sientes que las cosas no llegan cuando las necesitas, que has esperado respuestas que parecen tardar más de lo que tu corazón puede soportar. Pero hoy te diré algo que cambiará tu alma: mi tiempo es perfecto, nunca falla, y hoy lo vas a entender de una forma que nunca antes habías comprendido. No estás esperando en el vacío… estás esperando en mis manos. Te he visto mirar al cielo con un suspiro profundo, preguntándote por qué ciertas cosas tardan tanto, por qué otras no llegaron cuando tú las pedías, por qué el camino se alargó más de lo que imaginabas. Has sentido que la vida se detuvo en puntos donde necesitabas que avanzara. Has sentido que te quedaste atrás, que otros se movieron, que otros recibieron, que otros lograron… y tú seguiste esperando. Pero escucha mi voz: no estás retrasada. No estás fuera de tiempo. Estás exactamente donde quiero que estés. Mi tiempo no es como el tuyo. Tú ves minutos, horas, días. Yo veo el cuadro completo: veo el antes, el ahora y el después.

Veo los peligros que evité sin que lo supieras, los caminos que cerré para que no te dañaran, los lugares a donde no dejé que llegaras porque no eran para ti. Hija mía, hijo mío… cuando parecía que yo me tardaba, en realidad te estaba protegiendo. Mira a tu alrededor. Observa lo que tienes hoy. Observa lo que sobreviviste. Observa lo que aprendiste. Cada lágrima, cada espera, cada silencio fue formando algo dentro de ti: paciencia, fortaleza, discernimiento, sabiduría, madurez. Nada de lo que viviste fue tiempo perdido. Conmigo, nada se desperdicia. Sé que a veces sientes que mi silencio es ausencia. Pero no es así. Mi silencio jamás es abandono. Mi silencio es preparación. Cuando no ves movimiento, es porque estoy trabajando en profundidad, alineando cosas que no ves, ordenando caminos que aún no imaginas, moviendo corazones, abriendo puertas que se abrirán en el momento exacto… no antes, no después. Mi tiempo nunca falla.