¡No te PREOCUPES! Dios Tiene Todo Solucionado... Sólo Debes tener Fé

Quiero que te acerques a mi voz con calma, como quien se sienta un momento en silencio después de un día difícil. Necesito decirte algo que tu alma ha intentado entender entre lágrimas y pensamientos acelerados: deja de preocuparte, porque ya lo resolví. No estás caminando sola en este proceso, no estás enfrentando la vida con tus pequeñas fuerzas; llevas tiempo sosteniendo cargas que no te corresponden, luchando con ideas que no vienen de mí, pensando escenarios que nunca permitiré. Hoy quiero que sientas mi mano sobre la tuya mientras te digo con amor profundo: respira, que yo ya fui al futuro y arreglé lo que te inquieta. Has pasado noches largas mirando al techo, tratando de entender lo que no puedes controlar. Has vivido días donde la ansiedad golpeaba fuerte, donde algo dentro de ti decía: “¿Qué haré si esto sale mal? ¿Y si no alcanza? ¿Y si no puedo?” Pero quiero que escuches mi verdad sobre tu vida: tus peores miedos no se harán realidad, porque mis mejores planes ya están en camino.

No caminas hacia una tormenta… caminas hacia una solución que yo ya preparé antes de que tú supieras que había un problema. Hay algo que tu corazón necesita aceptar hoy: yo no trabajo desde la preocupación, yo trabajo desde la eternidad. Mientras tú haces cálculos, yo hago milagros. Mientras tú intentas entender, yo ya resolví. Mientras tú te angustias, yo ya abrí puertas. Nada de lo que te inquieta está fuera de mi control. Nada de lo que temes me sorprende. Nada de lo que te pesa es demasiado para mí. Tengo tus pasos medidos, tus tiempos cuidados, tus procesos vigilados. Tú ves caos, pero Yo veo el rompecabezas completo. Ves incertidumbre, pero Yo veo el destino terminado. Ves riesgo, pero Yo veo protección. No has estado sola, ni un solo día de tu vida. Aun cuando no sentiste mi presencia, ahí estuve sosteniendo lo que tú no veías caer. Quiero que sueltes ese nudo en el pecho que llevas desde hace días. No naciste para vivir con miedo. Naciste para caminar en mi paz. Prometí que te daría descanso, y descanso es lo que vengo a entregarte hoy.